Lujuria y sensualidad

. domingo, 11 de marzo de 2007
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Lujuria y sensualidad


La sensualidad ayuda a vivir y a disfrutar más las emo­ciones, a mostrarnos como somos, a ser más felices, mientras que el instinto reprimido genera agresividad


Acabás de conocer a alguien que te ha sedu­cido a primera vista... y las fantasías surgen in­mediatamente. Si realmente has quedado impre­sionado, no dejas de imaginar qué podéis hacer juntos y cómo. Sin límites. Sin vergüenza. Sin censuras. Quizá jamás llegaréis a intimar, pe­ro tu imaginación ya lo está disfrutando.


La lujuria, según Simón Blackburn, autor de ensayos filosóficos tan populares como Pensar y Sobre la bondad, es furtiva, impetuosa, opor­tunista, y si la reprimimos se estropea. Así que, sea como sea, hay que rescatarla, elevarla de la categoría de pecado a la de virtud. Porque, sobre todo, es una forma de juego vital y afir­mativo, un gozo más de la mente sana.


Lujuria y sensualidad en la pareja


¡Fuera tabúes y pudor!

Sin embargo, la lujuria está considerada uno de los siete pecados capitales. Así lo transmitió el Cristianismo a lo largo de los siglos y durante su expansión por el mundo. Pero ¿cómo va a ser pecaminoso el deseo, sobre todo si es recíproco? Curiosea en ti mismo hasta encontrar con ma­durez tu propio reconocimiento libidinoso, aprende a conocerte, a valorar tus preferencias. El placer, la sensualidad, ayudan a vivir mejor las emociones, mientras que los instintos re­primidos dan lugar a agresividades desplazadas que nos acaban perjudicando.


¿Aprenderías algo nuevo?

La actividad sexual frecuente produce los mis­mos niveles de felicidad que un aumento sa­larial, según demostraron recientemente dos economistas de Dartmouth College (EEUU) y de la Universidad de Warwick, en Inglaterra. Y más aún: reduce el riesgo de cáncer de próstata y de mama, eleva los índices de in­munidad, alivia el estrés y quema unas 180 calorías en media hora. Pero, como afirma la doctora Ruth Westheimer,"no es cuestión de cantidad, sino de cuan placentero e intere­sante puede ser el sexo".

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