El desorden
¿Necesitas tenerlo todo previsto, cada cosa en su lugar cada plan bien estudiado? Cuidado. Quizá tu vida necesita un meneo para no quedarse estancada
Una de las ventajas de ser desordenado es que uno está continuamente haciendo nuevos y excitantes descubrimientos". Así lo definía el dramaturgo inglés Thomas Middleton. Porque ser desordenado es "crear, es deshabitar la vida diaria para entrar en relación con mundos posibles que son invisibles para el no iniciado". ¿Todavía te cuesta verle el lado positivo al desorden? Pues, lo creas o no, lo tiene.
El desorden de los adolescentes
Buscar nuevos caminos
Viendo un partido de baloncesto, una carrera de Fórmula 1 o la coreografía de un baile, nos damos cuenta de que el que no es capaz de desordenar la situación (el espacio, la disposición, los contrarios...) no es efectivo.En el arte también vemos la necesidad de hallar caminos o disposiciones no regulares, no ordenadas de manera predeterminada. Entonces... ¿por qué en la vida cotidiana nos empeñamos en abordar las cosas siempre de igual manera?, ¿acaso el orden es el único camino para alcanzar nuestros objetivos?
Los adolescentes, en su salsa
La necesidad de superar la visión simplifica-dora del desorden como elemento negativo, y asumir otra que lo perciba como factor creador de nuevos órdenes, es esencial para la evolución, y así lo desarrolla Lola Esteban Lario, psicóloga clínica especializada en psicoterapia de adultos y arteterapia:"Una pequeña sensación de incomodidad por el desorden estaría dentro de la normalidad; sin embargo, algunas personas sufren una verdadera tortura si están en una habitación caótica. Se sienten inseguras, desprotegidas, incluso vulnerables. Pero el desorden en sí no es positivo ni negativo. Debes saber que otros sienten una gran liberación en medio del desorden, es el caso de los adolescentes, que encuentran su mundo en su habitación y reflejan en el exterior su caos interno.